Ashland

Ashland es un RPG en el que ascenderemos hasta un universo que está sufriendo el asedio de entes oscuros. Las fuerzas malvadas pretenden hacerse con el control de todos los rincones del mapa y de nuestras acciones dependerá que podamos devolver la paz al reino. Para ello, contaremos con multitud de guerreros que incorporan habilidades únicas a través de las que iremos venciendo a las oleadas de rivales.

Nada más arrancar nuestra primera partida en Ashland, ya nos damos cuenta de que nos encontramos ante un juego de rol de corte automático. Los movimientos durante los combates se llevan a cabo sin que tengamos que ser nosotros los que vayamos pulsando sobre cada ataque. Con todo, sí que tendremos capacidad para ir moviendo a nuestro protagonista hasta acercarnos a los lugares en los que se encuentran los rivales.

En la parte inferior de la pantalla, dispondremos de un segmento en el que se nos irán mostrando los diferentes diálogos entre personajes y las misiones que debemos completar. De igual forma, en el margen bajo de la pantalla, dispondremos de un menú mediante el que accederemos a distintos apartados. Desde aquí, controlaremos los personajes disponibles y podremos ir equipando con recursos y habilidades fascinantes a cada guerrero.

Gracias al apartado visual en tres dimensiones, identificaremos a cada enemigo teniendo en cuenta los posibles ataques que pueda desplegar. Hasta apreciaremos cada movimiento defensivo u ofensivo mediante espectaculares animaciones. En definitiva, Ashland es uno de esos títulos que, a pesar de contar con una jugabilidad bastante automatizada, nos mantendrá entretenidos mientras observamos el avance y los enfrentamientos de nuestros héroes.